martes, 26 de mayo de 2009

pingüinos en la jungla

Como pingüinos en la jungla, así entran todos a verte. Entramos.

Con cara de ocasión o cara de nada.

Graciosos, desubicados, paticortos y con alas que no sirven para volar,

sino para nada, para nadar.

Alas de nadar: aletas. Caras de nada: caretas.

Así entramos a verte, como pingüinos

o como amantes machos que escapan con el pantalón y el mástil a media asta.

Ridículos, torpes, graciosos y como tú dices: "grossseros".

Y ahí estás tú, como tucán en la jungla

recibiéndonos

sorprendida como nunca,

colorida y sonriente como siempre.

PD. Había escrito un texto muy similar al que acabas de leer. Lo quise ilustrar con un video, y lo que encontré me modificó y te lo paso.

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